Joaquín González Iglesias está a punto de cumplir los 65 años, pero ni se le pasa por la cabeza eso de jubilarse y dejar de capitanear el grupo Vegalsa-Eroski. La compañía facturó el año pasado 973 millones, un 3 % más que en el 2014, lo que la convierte en la sexta empresa gallega por volumen de negocio. De González Iglesias dependen 5.267 trabajadores en Galicia, Asturias y Castilla y León
¿Cómo consigue una empresa como la suya superar el bache económico y aumentar facturación año tras año?
-Apostando por la innovación y la responsabilidad social, mejorando nuestra oferta comercial fomentando la marca propia y con un plan de optimización de surtidos y stocks. Hemos mejorado la cooperación con nuestros proveedores regionales (ya tenemos 930) con los que tenemos unas compras que ascienden a más de 307 millones de euros entre Galicia, Asturias y Castilla y León para ofrecer productos de calidad.
-O sea, que la fórmula es dar más calidad, pero ¿a menos precio?
-Exacto, hemos mejorado mucho nuestra oferta comercial, somos mucho más eficientes en la gestión del pescado, lo traemos de todas las lonjas de Galicia y del País Vasco, y hemos mejorado la calidad gracias a nuestros sistemas de trazabilidad en productos frescos que garantiza que la calidad sea excelente.
-Pero ¿la calidad no es más cara?
-No, hemos avanzado mucho en nuestras marcas propias y esto ha contribuido a que hayamos podido bajar los precios en torno a un 1 %. Intentamos comprar en origen, mayores volúmenes y con acuerdos comerciales.
-¿Qué peso tienen los productos gallegos en sus lineales?
-Hace dos años representaban el 30 % la facturación y ahora, el 40 %, y creciendo.
-¿Qué planes tienen?
-Pues queremos acabar el año con 5.500 trabajadores, es decir, crear 233 nuevos puestos (ya llevamos 900 incorporaciones desde el 2011). Para ello tenemos previstas cinco aperturas nuevas bajo la enseña Eroski Center, Familia y Cash Record en Castilla y León, Asturias y Galicia. Y cuatro establecimientos franquiciados bajo las enseñas Eroski City y Aliprox. También doce reformas integrales que en algunos casos suponen la ampliación de establecimientos y cerramos la incorporación de cuatro hipermercados Eroski, tres en Galicia y uno en Castilla y León. En total, contaremos con 160 establecimientos.
-¿Sería capaz de decir de memoria cuántos clientes tiene?
-Tenemos más de 400.000 clientes, 250.000 de ellos son fieles, confían en nosotros.
-¿Cómo ha cambiado el perfil de sus clientes?
-Hemos ganado gente joven gracias a sistemas como las cajas rápidas, la venta por Internet... Es donde más estamos creciendo, más de un 40 %, muchas mujeres y matrimonios eligen hacer la compra por Internet, aunque lo combinan con la compra en persona.
-¿Qué ha aprendido el sector de esta crisis?
-A optimizar y ajustar nuestros costes y, sobre todo, a analizar a nuestros clientes y trabajar en darles la mejor opción comercial a cada uno de ellos.
-¿Antes no lo hacían?
-No como ahora. Las tarjetas de fidelización nos ayudan a conocer mejor nuestros clientes y a darles lo que quieren.
-Esos ajustes de costes ¿incluyeron reducciones salariales como en muchas otras empresas?
-No, no hemos recurrido a esa medida, lo que buscamos es mejorar la productividad.
-Todo en economía parece tender a la concentración, ¿también en su sector?
-Ha habido concentraciones y es muy posible que haya más porque la crisis es más exigente en nuestro sector en cuanto a costes.
-Y esas concentraciones ¿podrían afectar a su grupo?
-Tenemos una sociedad con el grupo Eroski al 50 % en Galicia y no tenemos en cartera ningún proyecto de integración más que aperturas propias.
-Está a punto de cumplir 65 años, ¿le suena la palabra jubilación?
-Habrá visto que hay pocos empresarios que se jubilen a los 65, ni se me ha pasado por la cabeza.
-De sus competidores no querrá ni acordarse.
-Pues sí, porque los aprecio mucho. Le tengo un gran respeto a Gadisa, creo que está haciendo un gran trabajo, y aprecio mucho a la familia Tojeiro. Y Magín Froiz es una gran persona y excelente empresario.
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